Microcuento (con agregados de otro sueños)
Lucas Rinaldi
Comisión 05/
Santiago Castellano
Microcuento
Segunda
escritura (con agregados de otros sueños)
Modalidad
individual
Un
día tranquilo
Como todas las mañanas, Martin iba
caminando de su casa a la escuela. Era un día más pero dentro del sentía una
extrema serenidad ya que sabía que iba a ser un día tranquilo de escuela y una
vez terminada la clase iba a tener todo el día libre.
Entra al aula y percibe que es estado de
calma de un momento al otro desaparece. Comienza a ver a todos sus compañeros
bastante alterados y con apuntes en las manos.
Para ese entonces, Martin se da cuenta
que hay examen y no había estudiado nada. Lo peor no era solo el hecho de no
haber estudiado, sino que para un alumno aplicado como él era raro que en
ningún momento se haya acordado de la prueba que tenía.
Parecía que para él era el fin del
mundo, comenzó a sudar de forma excesiva y rápidamente comenzó a sentirse mal.
Llega la hora del examen y el profesor
le entrega la hoja, Martin la mira y rápidamente la entrega, ante la sorpresa
del profesor. Luego, sale del aula
Para ese entonces, Martin pensaba que lo
peor había pasado. Luego de entregar la prueba, comienza el regreso a su casa
caminando con un sentimiento de frustración que lo inundaba.
Cuando ya se encontraba a tan solo unas
cuadras de su casa, una moto se le acerca y de ella baja un hombre armado. Ante
esta situación, Martin queda petrificado, como si el tiempo se hubiese parado.
El hombre que sostiene el arma, le
apunta y le dice
-
¡Dame
la mochila, pendejo!
El hombre armado se acerca hasta Martin,
le arranca la mochila de la mano y se sube nuevamente a la moto. En un abrir y
cerrar de ojos los motochorros desaparecen.
Martin sale del estado de shock y piensa
en la situación que acaba de vivir y no termina de creerla. Con esa sensación
de miedo que le recorre todo el cuerpo, termina de caminar las cuadras que le
faltaban para llegar a la casa
El despierta es un charco de sudor y
jadeando, en un estado de nervios importante y como siempre, lo primero que
hace es tomar el teléfono para mirar la fecha. Es enero y todavía está de
vacaciones.
Además, se da cuenta que todo fue una
pesadilla
No hay de qué preocuparse porque va a
ser un día tranquilo.
Comentarios
Publicar un comentario